31. Aug, 2017

Mi nueva vida - Mi gran suerte

Querido amigo
Querida amiga

El pasado 27 de agosto cumplí dos años. Al menos eso dice mi documentación de viaje y mi pasaporte suizo, que ya tengo desde principios de Julio. Cuándo nací exactamente, no lo sabe nadie. Mis anteriores dueños me encontraron en unos arbustos, cuando tendría unos 3 meses.

Todavía soy muy joven, pero ya casi no tengo recuerdos de esos días. El veterinario en Puerto Madryn, que me hizo una revisión completa para mi gran viaje a Suiza, además de ponerme todas las vacunas necesarias y un chip, calculó que tengo aproximadamente 2 años.  Y cómo algo tenía que escribir en mis documentos, eligió el 27 de agosto como fecha de mi nacimiento. El 27 de agosto, no es sólo un día muy especial para mí, sino también para una mujer que significa mucho en mi vida y que me ha ayudado mucho y ahora comparte cumpleaños conmigo. Quién es ella, es y será siempre nuestro secreto.

Seguramente ya conoces la historia de cómo conocí a Marion y Daniel en noviembre del 2016 en Puerto Piramides, gracias a los medios de comunicación argentinos. Para mí fue sencillamente amor a primera vista. Quise hacer a estos suizos mis padres adoptivos desde el primer momento.

Cuando en la mañana del 28 de noviembre, fui a visitar a Marion y Daniel al balcón de su habitación en el hotel encontré, como los 6 días anteriores, mi comedero lleno. Pero Marion y Daniel ya no estaban allí. No volvieron esa tarde y tampoco al día siguiente. Se habían marchado. Si es posible que los perros estén tristes, creo que en esos momentos yo sentí una tristeza enorme. Había pasado muchas horas en los últimos días con ellos. Habíamos dado muchos y largos paseos por la playa y pasado muchos ratos juntos. Y por fin, tenía suficiente comida y no tenía que acostarme por las noches con hambre.  Además, me habían quitado todas las garrapatas y me acariciaban a menudo hasta que caía dormida a los pies de Daniel. Por las noches me mandaban a casa y decían que volviera al día siguiente si quería. Y yo quería.

Desde primera hora de la mañana, esperaba en el balcón a la puerta de su habitación. Hasta el 28 de noviembre. Lo recuerdo muy bien. El viento soplaba fuerte y el cielo estaba cubierto de nubarrones el día que Marion y Daniel no volvieron. Ese mismo día, Daniel me escribió una carta muy personal de despedida en su página Web: www.rucksackreise.ch /Argentinien/Reiseberichte

Allí me prometía, que, si me portaba bien y tenía paciencia, volvería en un par de meses a Argentina para llevarme con él a Suiza. Tenía una pequeña esperanza. Contaba los días y esperaba impaciente la vuelta de Daniel. Para asegurarme de que nos íbamos a encontrar de nuevo me quedé desde ese momento con mi querida mamá del hotel. Quería estar allí, cuando Daniel volviera. Casi exactamente 7 meses después de haber conocido por primera vez en Puerto Piramides a Marion y Daniel y decidir que los quería como padres adoptivos, volvió Daniel a Argentina a por mí. ¡Menudo reencuentro! Daniel había cumplido su promesa. Esta parte de nuestra historia, ya se la contó Daniel a un periodista poco antes de nuestra partida hacia Suiza en el aeropuerto de Trelew.

Y ahora ya llevo casi dos meses viviendo con mis padres adoptivos en Suiza. Pasamos mucho tiempo juntos, hacemos senderismo por las montañas, damos largos paseos a orillas de claros ríos y lagos, donde me encanta perseguir a los peces y los patos. No entiendo muy bien el por qué, pero mis padres adoptivos no quieren que cace mi propia comida. Una pena, porque se me da muy bien. En mi anterior vida, lo hacía a menudo. Y aquí en Suiza, hay mucho que cazar, atrapar y llevarse a casa.

Vivimos en una casa propia con un gran jardín, donde puedo desfogarme durante el día o las noches. Marion y Daniel me enseñan además aquí las reglas. Por ejemplo, ya sé que significa, ¡sienta!, ¡a tu sitio!, o ¡espera!. También he aprendido a devolver objetos a mis padres adoptivos cuando los lanzan. Cada día se me da mejor y nos divertimos mucho. Unos días más y otros días menos. Cuando resuelvo bien mi tarea, me dan una galleta y muchos piropos. A veces, Marion y Daniel me llevan de compras con ellos. En nuestro barrio he hecho ya muchos amigos con otros perros. Lo mejor, es que no tengo que buscarme mi propio alimento entre los desechos. Y las noches en las que me quedaba dormida con mis tripas rugiendo de hambre ya han pasado a la historia. Me encanta que me acaricien durante horas. Por todas estas cosas les doy las gracias a lengüetazos. ¡Ya sabéis a que me refiero! Poco a poco me siento cada vez más suiza. En el fondo de mi corazón, sin embargo, sigo siendo una argentina. Una argentina con mucho carácter. Y lo mejor de todo, es que mis padres adoptivos me quieren tal como soy.

Como regalo por mi segundo cumpleaños, deseo a todos mis queridos amigos perros que viven en las calles de Puerto Piramides, Puerto Madryn , en toda Argentina o en el mundo entero, que encuentren pronto una casa y familia que los acoja y cuide con cariño.

Agradezco de corazón tus cariñosas palabras en mi página web. De regalo, aquí tienes una foto muy personal como recuerdo.

Querido amigo, querida amiga, te deseo toda la suerte del mundo, mucha salud y una vida llena de satisfacciones. Si tienes ganas y tiempo, escríbeme unas palabras en mi página web. Da lo mismo en que idioma o cuanto escribas. Las palabras agradables se leen y entienden siempre.

Aunque no te responda, recordaré tus palabras cariñosas siempre.

Durante los próximos meses y años seguiré escribiendo mensajes e historias sobre mi vida en español y alemán en mi página web.

Tuya, Canelita

 

La suerte está a menudo muy cerca.

A veces, la encuentras incluso en la calle.

¡Hemos encontrado nuestra suerte!

 

Marion, Daniel y Canelita

 

27. Aug, 2017

Mein 2. Geburtstag

Lieber Freund,
liebe Freundin

Heute, den 27. August wurde ich zwei Jahre alt. So jedenfalls steht es in meinen Reisedo-kumenten und im Schweizerpass, den ich seit Anfang Juli 2017 besitze. Wann genau ich je-doch geboren bin, weiss niemand so richtig. Meine früheren Besitzer sollen mich irgendwo in einem Gebüsch gefunden haben, als ich etwa drei Monate alt war, sagt man.

Ich bin zwar noch jung, trotzdem kann ich mich kaum noch an diese Zeit erinnern. Mein Tierarzt in Puerto Madryn, der mich für meine grosse Reise in die Schweiz gründlich untersucht, geimpft und gechipt hat meinte, ich sei unge-fähr zwei Jahre alt. Und weil er in meine Reisedokumente etwas schreiben musste, wählte er den 27. August 2015 als mein Geburtsdatum. Der 27. August ist übrigens nicht nur für mich ein ganz besonderer Tag. An diesem Tag hat ein ganz lieber Mensch, eine Frau, die mir viel bedeutet und mir in meinem Leben sehr geholfen hat, ebenfalls Geburtstag. Wer das ist, das bleibt mein und ihr Geheimnis.  

Die Geschichte, wie ich Daniel und Marion im November 2016 in Puerto Piramides kennengelernt habe, die kennst Du vermutlich bereits aus den Argentinischen oder Schweizer Medien. Für mich war es damals schlicht und einfach Zuneigung auf den ersten Blick. Ich wollte Daniel und Marion aus der Schweiz zu meinen Adoptiveltern machen.

Als ich am Morgen des 28. Novembers, so wie jeden der vorangegangenen 6 Tage, Daniel und Marion auf der Veranda des Hotels besuchte, stand mein Futternapf gefüllt mit Futter vor deren Zimmer. Nur Daniel und Marion waren nicht mehr da. Sie kamen weder am Abend, noch die kommenden Tage zurück. Sie waren abgereist. Wenn Hunde traurig sein können, dann denke ich, dass ich in diesem Moment sehr traurig war. Hatte ich doch die letzten 6 Tage mit Daniel und Marion ganz viele gute Stunden verbracht. Wir machten ausgiebige Strandspaziergänge. Und endlich bekam ich wieder richtig zu fressen; ich musste nachts nicht mehr mit knurrendem Ma-gen einschlafen; Daniel und Marion entfernten mir lästige Zecken aus dem Fell und kraulten mich ausgiebig, bis ich regelmässig auf Daniels Füssen einschlief. Nachts haben sie mich nach Hause geschickt und gesagt, ich könne am anderen Morgen wiederkommen. Und das tat ich jeweils auch.

Bereits früh am Morgen wartete ich auf der Veranda vor deren Zimmertür. So verbrachten wir fast eine ganze Woche  zusammen. Bis an diesem 28. November. Ich kann mich noch gut erin-nern. Es war windig und der Himmel wolkenverhangen, als Daniel und Marion nicht mehr ins Hotel zurückkehrten. Am gleichen Tag schrieb mir Daniel auf seiner Reisehomepage rucksack-reise.ch /Argentinien einen ganz persönlichen Abschiedsbrief. Darin versprach er mir, wenn ich brav bleibe, dann komme er in ein paar Monaten nach Argentinien zurück um mich in die Schweiz zu holen. So blieb mir also noch eine kleine Hoffnung. Ich zählte die Tage und wartete darauf, dass Daniel mich holen kommt. Damit ich ihn auf keinen Fall verpasste, blieb ich von nun an praktisch nur noch bei der lieben Hotelmamma. Denn ich wollte da sein, wenn Daniel mich holen kommt. Fast auf den Tag genau 7 Monate nachdem ich Daniel und Marion in Puerto Pira-mides kennenlernte und ich die beiden als meine Adoptiveltern ausgesucht hatte, kam Daniel im Juni 2017 tatsächlich für 4 Tage nach Argentinien zurück um mich zu holen. Das war ein herrli-ches Wiedersehen! Daniel hat sein Versprechen wahrgemacht. Den Teil unserer gemeinsamen Geschichte erzählte Daniel am Flughafen von Trelew kurz vor unserem Abflug in die Schweiz einem Journalisten.

Und jetzt: Seit genau 2 Monaten lebe ich nun mit meinen Wunscheltern in der Schweiz. Wir un-ternehmen viel; gehen in den schönen Schweizer Alpen wandern, machen lange Spaziergänge entlang von klaren Flüssen und Seen. Dort halte ich gerne Ausschau nach Enten oder Fischen, die ich jagen oder fangen könnte. Zwar verstehe ich nicht so ganz wieso, doch meine Adoptiveltern möchten nicht, dass ich mir mein Fressen selber besorge. Dabei bin ich doch ganz gut darin. Habe dies in meinem früheren Leben ja auch getan. Und Du musst wissen, hier in der Schweiz gibt es ganz viel, das man jagen, fangen und nach Hause bringen könnte.


Zu Hause bewohnen wir ein eigenes Haus mit einem schönen Garten, wo ich mich tagsüber oder abends so richtig austoben kann. Hier bringen mir Daniel und Marion auch verschiedene Regeln bei. So weiss ich bereits was Sitz, Platz und Warten heisst. Und ich habe gelernt meinen Adoptiv-eltern Gegenstände zurückzubringen. Das geht jeden Tag ein Bisschen besser. Macht Spass! Manchmal etwas mehr und manchmal etwas weniger. Aber wenn ich meine Arbeit gut  mache, dann bekomme ich meist ein Hundeleckerli und ich werde dafür gelobt. Manchmal nehmen mich Daniel und Marion auch zum Einkaufen mit. In meinem Quartier habe ich auch schon gute Be-kanntschaften mit anderen Hunden geschlossen. Das Schöne ist, ich muss mein Fressen nie mehr zusammenbetteln. Und Nächte, wo ich mit knurrendem Magen einschlafen muss, die gehören auch der Vergangenheit an. Ich geniesse es, wenn ich stundenlang gekrault werde. Für all' das danke ich mit meiner langen, feuchtnassen Zunge. Du weisst schon! Nach zwei Monaten spüre ich, ich werde  langsam aber sicher eine richtige Schweizerin. In meinem Herzen bleibe ich aber immer  eine Argentinierin. Eine Argentinierin mit ganz viel Temperament. Und das Tolle ist, meine Adoptiveltern lieben mich so, wie ich bin.

Für meine lieben Hundefreunde auf den Strassen von Puerto Piramides, Puerto Madryn, in ganz Argentinien und auf der ganzen Welt wünsche ich mir zu meinem 2. Geburtstag, dass sie auch ein gutes zu Hause bekommen und liebe Familien finden, die für sie sorgen und sie pflegen.

Du, lieber Freund, Du, liebe Freundin, ich wünsche Dir alles Glück dieser Erde, eine gute Gesund-heit und ein langes, erfülltes Leben. Wenn Du Lust und Zeit hast, dann schreibe mir auf meiner Homepage – egal wieviel, egal in welcher Sprache. Gute Worte werden gelesen und gute Worte kommen immer an.

Auch wenn ich Dir künftig nicht mehr zurückschreiben sollte, werde ich Dich und Deine lieben Worte nie vergessen.

Im Laufe meines Lebens stelle ich aber bestimmt immer wieder Fotos und auch Berichte auf Spanisch und Deutsch auf meine Homepage.

Deine Canelita

 

Das Glück ist oft sehr nahe.

Manchmal findet man es sogar auf der Strasse.

Wir haben unser Glück gefunden!

Daniel, Marion und Canelita